Hoy, el dinero para la seguridad lo maneja solo el gobierno central. Eso significa que aunque los problemas de violencia estén aquí en Tegucigalpa y Comayagüela, las decisiones y los recursos se tardan porque no se administran desde la capital, sino desde arriba.
Lo que yo propongo es sencillo: Que una parte del presupuesto de seguridad se quede directamente en la Alcaldía del Distrito Central. Así, en vez de esperar órdenes o recursos de Tegucigalpa hacia arriba, los manejamos aquí mismo, con rapidez y de acuerdo a lo que la gente necesita.
¿En qué se usaría ese dinero?
Policía Municipal más fuerte: darles mejor equipo, más capacitación y presencia en barrios y colonias.
Apoyo a la Policía Nacional: ayudar con logística y recursos cuando falten.
Tecnología y prevención: cámaras de seguridad, alumbrado público y sistemas modernos.
Programas sociales: apoyar deportes, cultura, empleo juvenil y actividades comunitarias para prevenir que los jóvenes caigan en la violencia.
Transparencia y control: informes cada 3 meses y participación de patronatos y vecinos para vigilar cómo se usa el dinero.
Hoy todo lo decide el gobierno central.
Con esta propuesta, el dinero baja a la municipalidad y se usa de inmediato en lo que realmente urge: seguridad en barrios y colonias.